El Cordón de Brock es una herramienta que se compone de un cordón con varias cuentas enlazadas a lo largo de su longitud. Su objetivo principal es mejorar la coordinación binocular, un término que se refiere a la forma en que nuestros dos ojos trabajan juntos para enfocar y seguir objetos.
El uso del Cordón de Brock nos ayuda a comprender y mejorar nuestra visión binocular, trabajando el enfoque, seguimiento y la percepción de profundidad. Este dispositivo no solo fortalece los músculos oculares, sino que además ofrece una valiosa retroalimentación para el paciente.
Uno de los aspectos más fascinantes del Cordón de Brock es la forma en que proporciona feedback. Los pacientes pueden aprender exactamente dónde están posicionados sus ojos en todo momento. Esto es particularmente útil para entender y corregir la diplopía fisiológica, una condición donde la visión doble se produce porque nuestros ojos ven dos imágenes separadas al no trabajar juntos correctamente.