El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es la afectación de las estructuras encefálicas en personas que, habiendo nacido sin ningún tipo de daño cerebral, sufren en un momento posterior de su vida, lesiones cerebrales que llevan a una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual y/o físico.
Las causas más comunes de daño cerebral son:
Si hemos sufrido daño cerebral podemos presentar algunos de los siguientes signos y síntomas visuales:
Ver doble tanto de lejos como de cerca
No vemos bien de cerca los objetos.
Dolores de cabeza, ojos cansados, rojez en los ojos…
Estrabismo, desviación de uno de los ojos, con visión doble o sin ella, o notar que no somos capaces de mirar con ambos ojos a la vez.
Me salto líneas, no puedo leer, no comprendo lo que leo, necesito leer varias veces el texto para comprenderlo, no me concentro.
Me mareo si hago movimientos bruscos.
Caminar me cuesta mucho más que antes.
Las causas que hemos hablado con anterioridad son algunas de ellas, no son todas. Estas causas pueden llegar a afectar al sistema visual, con síntomas específicos y claros.
La diplopia o visión doble es bastante molesta, problemas acomodativos y disfunciones oculomotores, son secuelas más frecuentes que encuentro en pacientes con un daño cerebral. En gabinete suelen decirme que antes podían coger un libro y ahora los acumulan en la mesita de noche, siendo incapaces de terminar ni siquiera uno de ellos por la cantidad de molestias que les genera leer. Como buen lector (cuando puedo) entiendo que si te gusta mucho leer no es agradable sentir dicha frustración, generando una sensación de vacío y malestar que no se soluciona sin hacer nada.
Estas dificultades que hablamos con anterioridad nos repercuten en la vida que llevamos, en nuestro día a día siendo imposible en muchos casos realizar dichas tareas o algo aún peor, nos impiden trabajar.
También encontramos problemas a la hora de manipular objetos, o aquello que percibimos ahora ya no es igual, y no somos capaces de discernir si algo está recto o simplemente torcido, cambiando nuestra forma de ver y entender el entorno que nos rodea.
La visión es la forma que el cerebro toca el mundo.
En Educando tu mirada proponemos varias soluciones que a lo largo de nuestro trabajo en consulta hemos ido puliendo poco a poco, y que dependiendo del caso de cada paciente prescribimos uno u otro tratamiento de forma individualizada y personalizada.
Generalmente la terapia visual es una de las opciones que siempre tengo en cuenta, planteándose como objetivo mejorar la calidad de mis pacientes, mejorando las habilidades visuales que están afectadas intentando generar nuevos esquemas.
Óptico-Optometrista y Terapeuta Visual Col. 20662 ; Director de Educando tu mirada. Socio clínico de SIODEC. La terapia visual es mi vida, la optometría es mi pasión.