Parece que cada día están, por desgracia, aflorando problemas de aprendizaje y fracaso escolar, pasando muchas veces desapercibidas las causas del problema. Me gustaría señalar que es muy probable que tras un buen examen de eficacia visual salieran a la luz muchas de esas razones. Para nosotros una buena visión es clave en un buen aprendizaje, ya que como siempre comentamos, somos en nuestra gran mayoría seres visuales, entrando gran parte de la información que procesamos por la visión; así que es lógico pensar que si existe un problema en el procesamiento de la imagen ya sea por un sistema ineficaz o por problemas de procesamiento de la misma, la comprensión y por tanto el aprendizaje se verán comprometidos.
Me gustaría centrarme en este post en uno de los procedimientos oculares que dan mucha sintomatología a la hora de leer y por tanto aprender y va asociado a la parte de la eficacia visual. Esta es la oculomotricidad o estado oculomotor.
Los fallos en la oculomotricidad pueden venir por diferentes factores desencadenantes, como pueden ser una lateralidad mal definida, una mala conciencia corporal, patologías que puedan afectar a la efectividad del movimiento, traumatismos, estrés o factores psicológicos. Si bien cada uno de estos desencadenantes puede provocar a veces una sintomatología muy peculiar, no van a ser motivo de desarrollo, pues comentaremos más en profundidad que síntomas refieren los pacientes y cómo se evalúan y tratan.
La oculomotricidad comprende ciertos movimientos oculares como son las fijaciones, los seguimientos y los sacádicos.
En unas pocas palabras voy a intentar describir que función tiene cada uno.
La disfunción de uno de ellos o de todos da unos síntomas con los que puede que más de uno se sienta identificado.
Cuando estamos empezando a leer necesitamos fijarnos muy bien en los grafismos, para que no haya confusiones ni inversiones, por lo que esas fijaciones deben ser precisas y estar bien estructuradas. En las primeras palabras los saltos sacádicos juegan un papel fundamental a la hora de hacer la lectura de la misma de manera precisa de izquierda a derecha. Saltos imprecisos darán lugar a interpretaciones incorrectas de las letras.
Cuando el proceso de lectura ya está establecido si nuestra oculomotricidad es buena no tendremos que fijarnos tanto en los grafismos pudiendo prestar toda la atención en la comprensión lectora. Si tenemos ciertos despistes a la hora de leer pueden estar indicándonos un mal control oculomotor, entonces para no equivocarnos lo que muchas veces ponemos en marcha es una lectura más lenta.
Como hemos comentado anteriormente, los síntomas pueden ser indicativos de problemas oculomotores, pero en un examen de eficacia visual es donde realmente vemos si es debido a eso o a otras índoles.
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En el siguiente post explicaremos cómo detectamos los problemas en el examen y como tratamos estos en las sesiones de terapia.
Nos vemos en el siguiente post. Si tenéis cualquier duda, ya sabéis que podéis escribirnos o llamarnos y los miembros de Educando Tu Mirada intentaremos aclarar vuestras dudas.