REFLEJO DE MORO
En uno de nuestros post anteriores os hablamos del Reflejo de Miedo Paralizador. Hoy me gustaría continuar con el reflejo que le procede. Este es el Reflejo de Moro.
Es un reflejo muy visible en el nacimiento pues es el estimulado por la matrona para que el bebé recién nacido de su primera bocanada de aire, y a continuación se ponga a llorar. Es provocado por un cambio repentino de la posición de la cabeza, un estímulo ruidoso, un toque desagradable…. Así pues, se revela que este reflejo debe estar presente para la supervivencia del bebé cuando cambia del medio acuoso al medio aéreo. Esto pone de manifiesto la importancia de los reflejos, el papel que desempeñan y que el ser humano debe presentar reflejos primitivos para su SUPERVIVENCIA. Eso sí una vez estos reflejos han cumplido su función deben inhibirse en su momento para dejar paso a los reflejos posturales.
El patrón (o manifestación en el bebé) de este reflejo es el siguiente; primero el bebé realiza una aspiración en profundidad separando sus brazos, cabeza y piernas del cuerpo, pasando inmediatamente a doblarse sobre sí mismo y empezando a llorar.
Este reflejo intrauterino se empieza a desarrollar a las 12 semanas y debería estar totalmente presente en la semana 30 de gestación. (En niños prematuros de menos de 30 semanas, puede ocurrir que el momento del nacimiento este reflejo no esté presente). Este reflejo ayuda al feto a ejercitar los músculos respiratorios. Su integración completa se da por sentada que es en el 4 mes de vida, digo se da porque los pediatras a partir de ese momento ya no lo evalúan, asumiendo su integración. Pero muchas veces esto no sucede así.
Una de las causas de no integración de este reflejo puede estar debida a la no integración de su reflejo predecesor, el del miedo paralizador. Y otra de las causas importantísimas de su no integración o su nueva activación es el estrés tanto físico como emocional.
Cuando el reflejo de Moro se activa los mecanismos de defensa del cuerpo están alerta. Las hormonas del estrés como son la epinefrina y el cortisol se secretan. La epinefrina hace que los sentidos están hipersensibles.
Aquí indicamos síntomas que pueden aparecer en un reflejo de Moro no integrado:
- Visual: las pupilas suelen estar más dilatadas de lo normal, respondiendo muy mal a la estimulación lumínica, y por ello ser muy sensibles a la luz solar, o a los cambios de luz y tener mala visión. (Niños disléxicos pueden tener entre otros este reflejo muy activo).
- Auditivo: hipersensibilidad a los sonidos o a sonidos específicos, dificultad para excluir sonidos profundos o que no sean de interés en el entorno en el que se está. Esa hipersensibilidad a sonidos banales puede causar problemas de atención en el colegio.
- Equilibrio: hipersensibilidad ante la estimulación vestibular, mareos con el movimiento, problemas de equilibrio. (Indicar que el equilibrio también va muy ligado al reflejo Tónico Laberíntico del que hablaremos más hacia delante)
- Tacto: personas muy sensibles al tacto, con simples rozaduras su piel responde con inflamación….
Así pues, queda claro que el estrés puede provocar en el bebé la no integración de este reflejo, y no dejando paso a los siguientes como debiera. Y en adultos puede dar pie a el síndrome de fatiga crónica del adulto.
En el siguiente post comentaremos el reflejo al que nos hemos referido durante la redacción, el Tónico Laberíntico. Espero que esta información os sirva de utilidad. Como siempre, recordad que ante cualquier duda podéis poneros en contacto con nuestro centro y estamos capacitados entre otras muchas cosas para realizar un examen completo de Reflejos primitivos.
También puedes consultarnos cualquier duda en la entrada del blog, aquí mismo, un poquito mas abajo. O en el correo info@educandotumirada.es
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